Por esta razón, diversos gobiernos han establecido medidas para terminar con las bolsas de plástico de un solo uso. La Unión Europea aprobó en 2019 la finalización de productos desechables (bolsas, bombillas, bastoncillos, envases, cubiertos y platos), norma que entró en vigencia este sábado 3 de julio. Chile no ha quedado exento de esta situación, por lo que en 2018 implementó una ley para eliminar las bolsas de plástico de forma gradual, y ya el 3 de agosto de 2020 las prohibió en todo tipo de comercios. Convirtiéndolo en el primer país de Latinoamérica que aplicó esta medida. El Ministerio de Medio Ambiente en 2020 afirmó “previo a la publicación de la ley, se usaban 3.400 millones de bolsas plásticas al año, lo que se traduce en 200 bolsas anuales por persona, panorama que cambió drásticamente ya que se han dejado de entregar 5.000 millones de bolsas plásticas desde que se aplicó esta ley, evitando que muchas de ellas terminen contaminando nuestros barrios, ríos o playas”.

Para conmemorar este día y continuar con la misión de generar conciencia, te contamos de algunas iniciativas y soluciones sustentables de nuestro país y del mundo.

Una de ellas es la empresa de envases flexibles Notpla fundada en 2014 por la dupla internacional Pierre-Yves Paslier (francés) y Rodrigo García González (español). Esta tiene una amplia gama de productos, uno de ellos es “Ooho”, un envase para líquidos elaborado a base de algas, biodegradable en 4-6 semanas, que también puede comerse, ideal para bebidas y salsas. Superunion junto a Notpla fueron galardonados en Cannes Lions 2021 con el Grand Prix en la categoría Design, la pieza presenta el producto y sitúa al espectador en la crisis ambiental por el plástico.

Una de las iniciativas nacionales son las bolsas plásticas que se deshacen con el agua, innovacióndel ingeniero Roberto Astete y su socio Cristián Olivares, quienes diseñaron bolsas plásticas que se desintegran al contacto con el agua. Astete trabajó diez años en el rubro del plástico, y con esa experiencia dio con la fórmula de un material que permite emular al plástico, pero que lo degrada rápidamente, ya sea lavando la ropa o incluso con la propia lengua. A fines de marzo de 2020, su proyecto Solubag ganó el concurso de emprendimiento SingularityU Chile Summit, para viajar a Silicon Valley a afinar su plan de negocios. “La reacción de los clientes no es solo la sorpresa, sino que la posibilidad de que ellos mismos pueden ayudar a descontaminar el planeta”.

Coca-Cola también se unió a este desafío, por lo que lanzó su primer prototipo de botella de “papel” en colaboración con The Paper Bottle Company.  Los primeros envases estarán disponibles en Hungría desde el segundo trimestre de 2021. La botella cuenta con un material biodegradable similar al cartón que actúa como embalaje para mantener los líquidos del interior y protegerlos del exterior. Para evitar el desgaste por culpa de los líquidos, está recubierto con un plástico reciclable que es el mismo que también se utiliza en la tapa de la botella.

Finalizamos con otra iniciativa a destacar: Unilever junto al consorcio Pulpex, desarrollan la primera botella de detergente en el mundo a base de papel para OMO. Está previsto que se estrene en Brasil a principios de 2022 y luego se espera que en Europa. Los envases están fabricados con pulpa de origen sostenible y diseñadas para ser recicladas en el flujo de residuos de papel. Las botellas se rocían en su interior con un revestimiento patentado que repele el agua, lo que permite que el material de envasado a base de papel contenga productos líquidos como el detergente.